Hidroeléctrica Los Esclavos, el origen de la leyenda que ahora brinda energía a Guatemala

El Puente Los Esclavos se ubica en Cuilapa, Santa Rosa, su construcción comenzó en febrero de 1592,  mide 75 metros de largo por dos de ancho y posee 11 arcos que le sirven sostén.

Existen diversas leyendas sobre la construcción del puente y su permanencia a través del tiempo. Una detalla que al iniciar con los trabajos, durante la colonia Española, el río estaba sumamente crecido y los esclavos temían por su vida, así que el demonio apareció e hizo un pacto con ellos.

Les ofreció construir un puente indestructible en una sola noche a cambio de sus almas al morir, a lo cual ellos accedieron.  Otra versión cuenta que uno de los trabajadores, arrepentido, y para no entregarse al diablo, quiso jugarle una trampa y le quitó una piedra a la estructura. Desde entonces el agujero no ha podido arreglarse.

La realidad es que la construcción fue dirigida por el ingeniero Antonio Bernasconi, fue trabajada en piedra por personas de diversas etnias. Se registran dos reparaciones de esta estructura, una en 1636 y la otra en 1854.

El río Los Esclavos nace con el nombre de Río Grande en jurisdicción de Mataquescuintla, durante su recorrido recibe los afluentes de los ríos San Antonio, San Juan, Los Achiotes, Pinula, Las Cañas, El Molino, El Utapa, El Amapa, El Panal, Frío, Margaritas y Paso Caballos en Ayarza, desaguando en el Canal de Chiquimulilla.

La fuerza que trae consigo esta agua se aprovecha para producir energía eléctrica limpia en la Planta Hidroeléctrica Los Esclavos, perteneciente al Instituto Nacional de Electrificación –INDE–.

La construcción de la planta comenzó en junio de 1957 a cargo de Obras Públicas, paso a cargo del INDE en julio de 1961 y comenzó operaciones en 1966.

Esta Hidroeléctrica se caracteriza por la presa, donde la capacidad del embalse de agua es de 245 mil metros cúbicos. El agua es conducida a través de una canal a cielo abierto de 1 kilómetro y 355 metros de largo, hasta la tubería forzada con 175 metros de longitud, hasta llegar a la Casa de Máquinas en donde se encuentran dos  unidades tipo Francis de eje vertical con una capacidad de 7 MW cada una.

Esta central se encuentra en funcionamiento con el objetivo de aportar energía limpia al país, además de ser guardiana de un legado de historia y brindar una hermosa vista a la región.