Un ingeniero eléctrico con visión para Guatemala
Oswaldo Santizo Méndez se formó en Estados Unidos y en la década de los años 30 construyó dos hidroeléctricas, una en Patzún, Chimatelnango, para darle energía a un aserradero de su familia y otra para una finca cafetalera en Patulul, Suchitepéquez.
Al desaparecer el Ferrocarril de los Altos en 1940, se implementó el Departamento de Electrificación Nacional como una dependencia del Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas. El presidente Juan José Arévalo nombró al ingeniero Santizo para dirigir la Hidroeléctrica Santa María.
Este fue el primer paso para implementar el plan de electrificación nacional, que inició en Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá y Suchitepéquez.
Las operaciones en la Hidroeléctrica Santa María comenzaron con poco personal a eso se suma que en el país no habían suficientes trabajadores capacitados en el tema, por lo que Santizo hizo de director, instructor y trabajador de esa central, dependiendo los requerimientos del día.
Poco después de asumir el cargo, una gran tormenta tropical prácticamente destruyó el embalse y la casa de máquinas que se azolvó casi por completo. Aunque la mayoría daba por pérdida la hidroeléctrica, el ingeniero y un grupo de obreros trabajaron incansablemente para reparar la presa y se logró también rescatar el cuarto d máquinas en su totalidad.
Fue por esta decidida y oportuna labor de ingeniería que Santizo fue reconocido con la Orden del Quetzal, la cual es la máxima distinción honorífica que otorga el Gobierno de Guatemala.
En esa época el gobierno tenía problemas serios en la implementación de un programa de electrificación en los poblados del interior del país, pero a Santizo se le ocurrió formar una institución estatal que reuniera todos los esfuerzos del Estado para que la electricidad beneficiara a todos los guatemaltecos.
En busca de asesoría viajó a Costa Rica y México, donde ya estaban más desarrollados y organizados en el tema de electrificación. Junto a abogados e ingenieros guatemaltecos decidieron presentar un proyecto de ley para la formación del Instituto Nacional de Electrificación (INDE) al Congreso de la República.
La propuesta fue aprobada el 27 de mayo de 1959, mediante el Decreto de Ley 1287, no obstante, fue hasta 1961 cuando el INDE inició oficialmente sus actividades.